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Sin Atajos

Hacia adentro estará el nuevo año.

¿Qué necesitamos para saber qué queremos? 

Todos queremos sentirnos felices? Vibrar con energía? Vivir a pleno?

La felicidad, no es un estado, que implique permanencia. 

Es un todo que abarca también momentos angustiosos, tristes, de enojo y frustración, que debemos aceptar y de los que debemos recuperarnos para poder regresar al bienestar ansiado. Pero asi como es alcanzado, se nos escurre. Es su regla de juego.

¿Qué nos pasa a las personas que vivimos afectadas por el TDAH?

Necesitamos aceptación, para lograr volver al camino después de las caídas, y la capacidad de no confundir el fracaso, con sentirnos fracasados. Vivimos a los tumbos, tropezando, cansados, derribados por resultados que vivimos como injustos

Con el TDAH la vida se hace dificil.  Mas dificil que al resto.

Pero empecemos por entender que sin diagnóstico ni tratamiento somos como un barco de vela sin timón. Nos lleva el viento hacia donde sople, y solemos darnos por enterados cuando encallamos en la arena o damos vuelta de campana.

Cuántas veces nos proponemos hacer las cosas bien? No perder algo importante, recordar hacer ese llamado, sostener la motivación que parece atada con un piolín.? Mas aun cuidar nuestra salud, comer sano, dormir suficientes horas, hacernos controles médicos y hacer ejercicio, aprender cosas nuevas, terminar lo que empezamos…

Muchos piensan que la medicación va a hacer el trabajo que debemos hacer en forma “manual”. Si, hay que hacernos cargo.

Necesitamos sostener el timón cuando el viento sopla fuerte, compensando el barco que se va a escorar si no achicamos las velas.

Les dejo las cinco cosas que para mi son indispensables en este proceso:

  • Conexión y amor incondicional con nosotros mismos. Dejar la historia que nos contamos por años, todos los NO puedo que nos dijimos. Dejar los juicios que cierran el cambio hacia el interior. Ser amables, sabernos capaces, caminar erguidos a pesar de las caidas.
  • Claridad, foco y un propósito posible que nos sostenga. Sin saber adonde vamos, todos los estímulos van a distraernos. Hacer es aprender que necesitamos reglas y estrategias, estructura y libertad van juntas aunque piensen que son incompatibles.
  • Resiliencia y tolerancia a la frustración también porque es un proceso que demandará varios intentos, demorara tiempo : de ese que habitualmente no logramos registrar como propio. Tenemos que prepararnos de manera similar tanto para ganar como para perder. La vida implica aceptar que no hay resultados ni certezas. Necesitamos transitar y atravesar el dolor, porque no podemos evitarlo. Taparlo es negar la realidad, y demorar decisiones para esquivarlo es garantía de pérdida. Hacete de coraje y salí al escenario.
  • Las tres H: Ser un poco Héroes y Heroínas, Humildes y Honestos. No mas excusas, mentiras, explicaciones que nos dejen hundidos en el pantano. La batalla a librar no es contra el sistema sino con la vergüenza que nos genera sentirnos insuficientes en forma crónica, débiles, poco valiosos. Somos lo suficientemente buenos para la pelea, no lo olvides.
  • Tejer una RED. Estar con otros, sabernos parte de una trama donde podemos ubicarnos con nuestros talentos y nuestras debilidades. Donde la confianza crezca en forma continua y de a poquito. Para hacerlo necesitamos mostrarnos tal como hoy somos y saber trabajar junto a otros.

Puede que hayas comenzado tu camino, y te hayan aplastado los mismos obstáculos de siempre.

Olvidaste tu cita, se venció tu receta, te avergüenza no tener dinero para enfrentar tus responsabilidades, te gano la frustración y estalló tu ira o pegaste un portazo. 

Tal vez te fuiste sin decir lo que te pasa y estas estallado por dentro, complaciente por fuera,  o diciendo seguramente que no necesitas nada, que el problema son los otros. No importa lo que digas, ni te digan.

Hacerse cargo es avanzar con tus miedos, caminar sin certezas, y entender que será un camino a largo, y la idea es disfrutar no sufrirlo.  No hay atajos hacia el bienestar, lo que no requiera tu esfuerzo dificilmente te lleve adonde vayas.

Puede que entonces el 2023 sea un nuevo portal hacia ti mismo.

Animate. El viaje vale la pena! es hora de armar la mochila y ponerte tus zapatillas.

Feliz año para todos

Norma C Echavarria

Martes 13 de diciembre 2022

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Vivencia de impostor

Un adulto que vive desconociendo su TDAH, crece sintiéndose diferente al resto.

Entender como nos afecta la falla en nuestras las funciones ejecutivas cerebrales, no alcanza para aceptar que siempre funcionaron de la misma forma. Nos acostumbramos a veces en forma graciosa, sarcástica, irónica o cruel, a insultarnos en silencio. A sentirnos impostores, irresponsables, tontos, torpes, menos que el resto. Muchos, sienten entonces que sus » desgracias» son atributo de atraer la mala suerte, de sentirse  inadecuados, como un karma que les acompaña.
No importa si como yo, logran graduarse con honores en una Universidad prestigiosa.

Las heridas de guerra que nos acompañan no cierran, mas bien son reabiertas en cada tropiezo, en cada fracaso.
Vivir se torna una sucesión de crisis. Tener TDAH implica sufrimiento. Esperar como ya una profecía, que algo importante se nos olvide, que algo se rompa, o se pierda, es todo un escenario cotidiano.
Elegir callar, para evitar ese comentario impropio, incrementa mas el rumiar por dentro, creándonos un mundo que ampare la fantasía de tal vez algún día sentirnos mas aptos. Implica aislarnos, frente a lo difícil que resulta salir y compararnos con el resto.

Creer que puede repararse tanto daño tan solo con una medicación o un diagnóstico es algo que considero iluso.

Sin embargo es a través del tratamiento, que un adulto logra dar coherencia y sentido a su propia historia.
Una medicación no nos hace leer los libros que se apilan, de hecho muchos ya medicados tienen largas listas de objetivos pendientes.
Pero al menos, nos devuelve la posibilidad de elegir, en vez de ser rehenes de un cerebro sin timón, y sin rumbo.

Sentirse impostor, surge de saber que nos falta una formación formal.
Un estudio tal vez acreditado por un certificado, o un título.
Sentirse impostor es una vivencia horrible, que me acompañó muchos años de mi vida.

Saber que mi cartera por dentro era el fiel reflejo de mi desorden, ese que debía evitar que se viera.
Hoy medicada, tengo el placer de volcar mi cartera si algo no encuentro. Porque me sigue siendo difícil organizarla.
Pero no tengo vergüenza, me siento absolutamente libre al dejar visible aquello que antes tanto trabajo me llevaba esconder.
Tener TDAH no nos hace superhéroes así como tampoco irresponsables.
Acceder a un tratamiento nos permite ser quienes podemos ser realmente.

No dejen de aceptarse cada día, y buscar ser la mejor versión de sí mismos.

Norma Echavarria

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Cuando «Casi en todo» es peor que nada.


Trabajo desde muy joven. Estudiar y trabajar fue algo que siempre hice. Animé fiestas infantiles, dibujé planos, di clases de inglés, hasta recibirme de médica.
Sin embargo hacerlo fue una garantía de estrés permanente. Malabarista y estratega por entrenamiento, me costó muchísimo enfrentar el trabajo con  la responsabilidad que una vida implica. Las cosas hubieran sido muy diferentes de haber sabido que padecía TDAH. Todo adulto debe lidiar con el objetivo de generar el ingreso para sostener una vida independiente y sentirse valioso es una consecuencia que puede no acompañar este proceso. Muchas personas no logran entrar en esta instancia y aunque les cueste creerlo yo fui una de ellas. Me inundaba el miedo a dañar a alguien, cuando me había preparado para ayudar. Con mi torpeza motriz ya había enganchado la bandeja de medicación en pediatría, tirando todo al piso, todo. Había descartado un cono de biopsia entre varias gasas, había olvidado una paciente en posición ginecológica y no había regresado. Fui elegida para formar parte de un equipo de esterilidad y en menos de cinco meses estaba coqueteando con la Psiquiatría.
Mi empeño y la necesidad de encontrar lo que realmente amaba, me ayudó a volver al ruedo. Vuelta a la salida, me dije. Casi como cuando dejé arquitectura.

Casi..

El diagnóstico y la medicación en mi caso ayudaron muchísimo, pero insisto que vivir con TDAH requiere de mucho más que su tratamiento medico.
Requiere aceptación, adaptación y mucha resiliencia.
Cuando alguien capaz, inteligente, con muchos talentos no logra ingresar al carril laboral como merecería me duele y mucho.
Yo agradezco a diario por mi trabajo, aun sabiendo que sería 10 veces más efectiva de no haber tenido TDAH, agradezco la tutoría inteligente de mi padre.
Me duele ver como personas brillantes, van empezando y abandonando metas, y encuentran en el subempleo un clásico. 

“Casi ingenieros”, “casi docentes”, “casi técnicos”. Ir fugándose de diferentes carreras, les da mucha experiencia inconclusa. Los deja en puestos de trabajo de relleno, donde alguien (que obviamente se beneficiará de su inteligencia), no está dispuesto a darle espacio sin acreditación.

 Allí es donde digo que “Casi en todo”, es peor que nada.

Si leiste bien. Porque llenar formularios, actualizar CV, se acompaña de una vivencia de frustración. Esa persona sabe que tiene la inteligencia para comprender aquello que estudia, pero no logra encajar en el sistema de exámenes, entregas, presentismo, o en forma autodidacta aprende más y de forma menos aburrida.
Esto es una de las razones por la que veo en las consultas los frecuentes intentos del mes de marzo.

Cada año lectivo es una esperanza de reciclaje. Cambios de carrera, cambio de rumbo, nuevos proyectos, nuevos planes, sueños reeditados, hasta que muchos quedan en pausa. Algo así como un mecanismo de supervivencia, donde cambiar les renueve las esperanzas de salir del pozo “de la nada misma”.

Si nunca oíste hablar del TDAH, pero te suena, informate. Tal vez en lugar de empezar una nueva búsqueda laboral, te encontras con un diagnóstico y obvio la posibilidad de un tratamiento. Nunca es tarde.

Buen fin de semana.

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Cuatro T para el TDAH en el espacio laboral

Hablamos de las Disfunciones Ejecutivas Cerebrales en el adulto con TDAH y es inevitable pensar en el impacto laboral que ejercen.

Muchas características presentes en ese ámbito ya se presentan en las aplicaciones y entrevistas.

Suele ser frecuente ver en el CV un recorrido interesante. Varias carreras, no todas inconclusas, pero sí en áreas no vinculantes. Mudanzas, viajes, múltiples cambios. 

O nada de todo esto, ningún certificado, y logros tangibles, pero erráticos.

Si algo podemos decir de un adulto con TDAH, es que seguramente, será interesante. Aún con un perfil desatencional no pasará desapercibido..

Pueden ser hiperactivos y girar sin dirección, pueden tener grandes aperturas de juego y perderse dentro de la partida.

Pueden ser motivadores, líderes entusiastas u otorgar a otro ese liderazgo : cuando es por consenso no por imposición.

Hay quienes son workaholics, multitaskers, online 24-7, novelty seekers, pero no pueden relajarse.

Pueden ser carismáticos, vitales, solidarios, predispuestos y contagiar a todo el entorno de su energía. A veces necesitan la aprobación constante y fallan en la puesta de límites.

Pueden ser promotores de ideas geniales, out of the box thinkers, grandes visionarios. Rompen con paradigmas establecidos, piensan en forma asociativa. Tan bueno como peligroso si hacen complejo lo simple.

No todo es negativo, cuando un adulto tiene TDAH.

El tema es para mí es siempre muy interesante. 

¿Podríamos entrenarnos en visualizar en los perfiles laborales cuando estas características requieran una mirada mas profunda?

Aún con muchos talentos, a veces el problema es la diversificación de foco.

Un adulto con TDAH puede ser consistentemente inconsistente, marcando como lo único predecible el no serlo.

Crear buenas bases de trabajo implica poder tener una estructura que ayude a aprovechar tantas cualidades. Una estructura que contenga aquellas situaciones que son responsables de generar esa sombra que opaca su creatividad o estilo. Una estructura sin embargo que no les haga sentir presos, ni limitados.

Ser consistente con el rol, la situación y con la imagen.

Algunos desafíos a tener presente:

Llegar a horario, y hackear el ausentismo.

Manejar las dispersiones, y el largo plazo.

Bajar las ideas al papel y desarrollar trabajo por etapas. Sosteniendo la motivación y manejando la frustración frente a los obstáculos.

Cumplir con tareas y deadlines, sin perderse en el trayecto.

Lograr la 4 T: Tiempo,Técnica, Tarea, Team. Trabajar en equipo puede ser un desafío. Ni jalar al resto ni empujarlo, lo que aplica para ellos mismos.

Lograr mas autonomía en la ejecución de las tareas, los ayuda a sostenerlas, pero es un delicado equilibrio: Sin cierta libertad parten a otro sitio y con libertad plena se pierden.

Hacerse cargo de las consecuencias de situaciones generadas, sin excusarse. Es tan negativo dar interminables explicaciones como evitar dar una. 

Entonces manejar una buena dinámica comunicacional, y desarrollar herramientas para resolución de conflictos será el desafío.

Ser responsable es una buena marca personal. 

Cuando un adulto con talentos no funciona a la altura de sus capacidades, tal vez la respuesta está en descartar TDAH como posible factor intercausal.

Entender que el TDAH no es cosa de niños es algo valioso. ¿No te parece?

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Modo Random

Fluir en tu accionar es esencial para desarrollar el dominio de un área, pero en si mismo no te lo garantiza

Mihaly Csikszentmihalyi

Levantarse por la mañana, y no tener muy en claro tu dia, puede ser el disparador de esta modalidad de funcionamiento. Random.

Todo lo que te interesa, lo tomas. Solo porque resulta interesante, y porque tienes aversión a los planes, al orden, a la disciplina.

¿Porqué no? Pero en ese zapping ideativo, solo logras entretenerte. Sin avanzar hacia ninguna parte. Solo pasar el tiempo.

Aquello que fue placentero, como pasearte en Disney, se torna gris y pesado al darte cuenta que no llegaste a ninguna parte.

Necesitamos tener FOCO. Necesitamos desarrollar nuestro PROPÓSITO. Sin ellos la MOTIVACION se irá escurriendo en el devenir de las horas..

Flow es un estado ideal, pero es mejor lograrlo adentro de nuestros objetivos. La motivación no depende solo de premios o de mayor nivel de dopamina. Necesitamos: Destreza, Autonomía y Propósito.

Delimitar la tarea, como alambrar un campo, es esencial para después allí dentro poder sentirnos verdaderamente libres. Después del un día sin rumbo, el bienestar da paso a emociones displacenteras.

El funcionamiento del TDAH suele pasar desapercibido. Pero cuando te motivas aprendiendo muchas cosas sueltas, el resultado es borroso, y la vivencia es de haber caminado kilómetros, solo que en una ruedita de Hámster.

Buena semana

Norma E

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Recuerdos..sin explicación a tiempo

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Tratamiento Adultos con TDAH